Ayer, fue una de esas ocasiones, cada vez mas raras, en la que el medio televisivo otorgaba un espacio para el conocimiento y el deleite, Jesus Quintero entrevistaba a Julio Anguita. Uno de ellos, es quiza el mejor político (de Política, con mayúscula) que ha tenido este país en los últimos años, y lo sigue siendo, el otro es también quizá uno de los mejores perros verdes que han hollado la colina del loco en años, porque escucha y responde, y no se tienta.
Don Julio no ha cambiado, sigue siendo ese maestro, ahora jubilado, que eleva la historia de este pedazo de tierra hasta hacerla comprensible con solo poner parte de una oreja en la cuestión. Don Julio ha bebido en la historiografía científica (pues la Historia es una ciencia, si cabe más dificil y escurridiza que las calificadas "ciencias puras"), y se podrá estar o no de acuerdo, pero para pasar de la mera opinión a la hipótesis de trabajo se tiene que contar con hechos, y en esto Don Julio nos lleva ventaja, mucha ventaja.
Habló de ETA, de su posible abandono de las armas, habló de un hecho que muchos españoles no quieren comprender por dolorosa que sea la situación, hay que conversar, hay que escuchar, sin armas sobre la mesa, pero tenemos que hablar, y a partir de aquí...el infinito, porque se puede hablar de todo, incluso de autodeterminación. Quién ha dicho nunca que las sociedades no cambian, no quiebran y se vuelven a levantar, acaso aun colea la "unidad de destino en lo universal"??!!, cuando un grupo de ciudadanos decide construir algo al amparo de una democracia o cambiar las normas vigentes hasta el momento...no están sublimando la misma democracia????!!!!.
Conversó acerca de su querida Andalucía, y volvió a dar muestras de su inquebrantable vitalismo, con varios infartos a cuestas.
Recuerdo, que en un debate sobre el estado de la nación (porqué le dicen amor cuando quieren decir sexo), el comentarista tachó la intervención de Don Julio como "plúmbea" porque el diputado Anguita no hizo nada más que defender sus principios y el de toda la gente que representaba con un metodismo impagable, con rigor y entereza, aún a sabiendas que predicaba en el desierto, hazmerreir de patioescuela. No se analizó lo que decía, no se comentó, era "plúmbeo".
Tampoco importaba.
PD
Gracias Mada, Serafín, Langus, este mundo sería un poquito más Mordor sin vosotros.
Don Julio no ha cambiado, sigue siendo ese maestro, ahora jubilado, que eleva la historia de este pedazo de tierra hasta hacerla comprensible con solo poner parte de una oreja en la cuestión. Don Julio ha bebido en la historiografía científica (pues la Historia es una ciencia, si cabe más dificil y escurridiza que las calificadas "ciencias puras"), y se podrá estar o no de acuerdo, pero para pasar de la mera opinión a la hipótesis de trabajo se tiene que contar con hechos, y en esto Don Julio nos lleva ventaja, mucha ventaja.
Habló de ETA, de su posible abandono de las armas, habló de un hecho que muchos españoles no quieren comprender por dolorosa que sea la situación, hay que conversar, hay que escuchar, sin armas sobre la mesa, pero tenemos que hablar, y a partir de aquí...el infinito, porque se puede hablar de todo, incluso de autodeterminación. Quién ha dicho nunca que las sociedades no cambian, no quiebran y se vuelven a levantar, acaso aun colea la "unidad de destino en lo universal"??!!, cuando un grupo de ciudadanos decide construir algo al amparo de una democracia o cambiar las normas vigentes hasta el momento...no están sublimando la misma democracia????!!!!.
Conversó acerca de su querida Andalucía, y volvió a dar muestras de su inquebrantable vitalismo, con varios infartos a cuestas.
Recuerdo, que en un debate sobre el estado de la nación (porqué le dicen amor cuando quieren decir sexo), el comentarista tachó la intervención de Don Julio como "plúmbea" porque el diputado Anguita no hizo nada más que defender sus principios y el de toda la gente que representaba con un metodismo impagable, con rigor y entereza, aún a sabiendas que predicaba en el desierto, hazmerreir de patioescuela. No se analizó lo que decía, no se comentó, era "plúmbeo".
Tampoco importaba.
PD
Gracias Mada, Serafín, Langus, este mundo sería un poquito más Mordor sin vosotros.
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