Lo primero es lo primero...por lo que agradezco a isthar su recibimiento,
¡que nuestras barbas largas y espesas duren muchos años!.
(Puede encontrarse más información en el Libro Rojo de la Frontera del Oeste)
Ayer tras un periodo de mes y pico volví a ponerme de corto, me puse a calentar y me lancé de nuevo a correr, me gusta esa sensación de esfuerzo. No recuerdo dónde, se remarcaba que el ser humano ya no corría para conseguir la comida, por lo que inmediatamente pensé en que los supermercados eran los culpables del apolillamiento general de la población, al facilitar la manduca de una manera tan sencilla.
Como si hubiera tenido una revelación, agarré un lapiz, un fajo de cuartillas y la camiseta "Genius at work" y me dispuse a solucionar el problema.
Despues de varios intentos, al fin pude sacarle punta al lapiz, pero me había olvidado de cual era mi proposito, con lo que acabé perfeccionando el cultivo de habichuelas en los latifundios del bajo Guadalquivir. Hecho por el cual fui premiado con el premio Principe de Asturias de las Artes.
PD:
Ayer, jugando al backgammon tuve conciencia por primera vez de mi mortalidad. Tristeza.
2 comentarios:
XDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Lo que me he podido reir. Además de repente me he imaginado a un montón de gente de corto corriendo por los pasillos de Mercadona al grito de ñam, ñam :P
¿Y ahora descubres lo de la mortalidad? nacimos con ella tatuada en la frente ;)
no sé, no sé, lo del premio principe de Asturias me huele a chamusquina. Lo tuyo nunca han sido las habichuelas, siempre te han ido más los guisantes.
Gracias por hacerme reír. (Y por todo lo demás)
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