El dia de San Calabacín

Me resulta fácil pensar en ella.
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Pero aún más fácil me resulta desnudarla mentalmente.

Mis amigos me han dicho que no soy un caso perdido, porque seguramente cualquier museo de historia natural acogería con gusto mi columna contrahecha, que me da la imagen de un quasimodo corrientillo, con un looping de serie en la espalda.
No es un consuelo, pero al menos, les digo, "no tengo que bajar la cabeza para cortarme las uñas de los pies".
He llegado a pensar en la posibilidad que alguna vez se pueda fijar en mi sin salir huyendo despavorida.
Una vez cruzamos un saludo,...fue perfecto, su piel se erizaba conforme se iba acercando, intentó darse la vuelta, lo ví, pero la suerte esta vez jugaba de mi lado y una manifestación del ku-klux-klan, que salía de un bocacalle marcando el paso de la oca, le hizo volver su melena...
Me dijo "Hola", y luego dirigió su figura hacia donde me había quedado parado.
Fui a corresponder su deferencia, y al intentar acercarme, puse los dos pies en una rejilla de desague....
Mi labio inferior, ligeramente inclinado hacia mis pies fue el primero en tocar el suelo.
Obviamente, el resto de mi ser fue detras a una distancia de un par de segundos.
No pude evitar el intentar agarrarme a su delgada y fina blusa de encaje, con el resultado esperado, dos a cero.
Su vena del cuello, hinchada como una pelota de baloncesto, le daba matices mágicos a la piel.
Quería decirle que la amaba y que era mi diosa...ahora y por siempre, así que abrí la boca, luego los labios y dije:

-¿Es seda natural?